El término de estiramiento es general y se usa para describir maniobras terapéuticas pensadas para elongar estructuras de tejido blando acortado, y por tanto para aumentar la amplitud del movimiento.
La movilidad y la flexibilidad de los tejidos blandos que rodean las articulaciones, es decir los músculos, el tejido conjuntivo y la piel, junto con una movilidad articular, son necesarias para tener una amplitud de movimiento normal. La amplitud del movimiento (ROM) indolora y sin restricción suele ser necesaria para realizar muchas tareas funcionales de la vida diaria, así como actividades laborales o recreativas. También se cree que la movilidad adecuada de los tejidos blandos y las articulaciones son un factor importante para la prevención o recaída de lesiones de los tejidos.
Conceptos de los Estiramientos
Flexibilidad: Es la capacidad para mover una articulación o una serie de articulaciones,en todo su recorrido articular de forma indolora y sin restricción.
Extensibilidad: En los músculos, es decir, la capacidad que tiene para aumentar su tamaño, cuando se le aplica un estiramiento, al que llamamos fuerza externa o interna, que permite a los músculos que cruzan la articulación relajarse, elongarse y ceder a una fuerza de estiramiento.
Elasticidad: Tendríamos que hablar mejor de Viscoelasticidad, es la capacidad que tiene el músculo para recuperar el tamaño original en reposo, después de ser estirado.
Propiedades de los Tejidos Blandos que afectan a la elongación.
Contráctiles: El Tejido Muscular.
No Contráctiles: Tejido ligamentoso, Cápsula articular, Tendones, Fascias y Tejido conjuntivo.
Propiedades Neurofisiológicas del Tejido Contráctil[editar]
Los husos neuromusculares: Son órganos sensoriales, es decir, mecano-receptores repartidos en el interior del Músculo, denominadas fibras intrafusales. Estos husos controlan la velocidad y duración de los estiramientos y detectan los cambios de longitud del músculo. A su vez, presenta un tipo de inervación motora (responsable de la contracción) y sensorial (fibras tipo Ia o tipo II secundaria).
Órgano tendinoso de Golgi (OTG): Son mecano-receptores que se encuentran en la unión miotendinosa y tendón, envuelven los extremos de las fibras musculares y son sensibles a la tensión del músculo causado por un estiramiento pasivo o una contracción activa. Son un mecanismo protector que inhibe la contracción del músculo en el que están, es decir, cuando se desarrolla tensión excesiva en un músculo, se activa los Órgano tendinoso de Golgi.
Efectos en el Tejido Muscular
Efectos de la inmovilización: Se producen cambios más rápidos y radicales. Se produce un debilitamiento del tejido por el recambio metabólico del colágeno y por los enlaces débiles entre las fibras nuevas no sometidas a tensión.
Efectos de la inactividad (reducción de la actividad normal): Se produce un aumento del tamaño y cantidad de la fibra de colágeno, lo cual debilita el tejido; hay un predominio de fibras de elastina, lo cual incrementa la distensibilidad.
Efectos de la edad: La edad disminuye la resistencia a la contracción máxima y aumenta la tendencia a sufrir síndrome por uso excesivo, fatiga y desgarros con el estiramiento. Disminuye el tamaño y números de fibras del músculo.
Efectos de los corticosteroides: Tiene un efecto perjudicial duradero sobre las propiedades mecánicas del colágeno
con una reducción de la resistencia. Se produce la muerte de fibroblastos con retraso en su reaparición de hasta 15 semanas.
Indicaciones
Cuando la amplitud del movimiento está limitado por contracturas, adherencias y formación de tejido cicatrizal lo que provoca el acortamiento de los músculos y del tejido conjuntivo en la piel.
Contracturas musculares.
Cuando las limitaciones pueden provocar deformidades estructurales (esqueléticas) de otro modo evitables.
Cuando se aprecia debilidad muscular y tirantez en los tejidos opuestos. Los músculos tirantes deben elongarse antes de que los débiles puedan fortalecerse con eficacia.
Alteraciones del retorno venoso y edema locales.
Quemaduras en fase no aguda, cicatrices retraídas.
Después de inmovilizaciones, reposos prolongados y posiciones mantenidas en el tiempo.
Agujetas, contracturas y molestias después de un esfuerzo.
Preparación pre- y post- ejercicio.
Objetivos
El objetivo general de los estiramientos es recuperar o restablecer la amplitud normal del movimiento de las articulaciones y la movilidad de los tejidos blandos que rodean una articulación.
Son objetivos específicos: Prevenir contracturas, aumentar o mantener la flexibilidad general o prevenir el riesgo de lesiones músculo-tendinosas relacionadas con actividades físicas y deportes específicos.
Tipos de Estiramientos Específicos Analíticos
Pasivos.
Pasivos Tipo I: Fuerza externa al segmento, sea el paciente o el terapeuta.
Pasivos Tipo II (se incluyen aquí los denominados habitualmente balísticos o dinámicos): Realizados por la contracción de la musculatura antagonista (aquellos que producen una fuerza contraria entre si). Lo realiza el propio paciente.
Pasivos Tipo III: Realizados por la contracción de la musculatura antagonista y al final le aplicamos una fuerza externa, es una combinación entre el Tipo I y II.
Especiales: Combinaciones con contracciones y relajación muscular; FNP (Facilitación neuromuscular propioceptiva).
Activos
Isométricos: Pasivo hasta el límite más isométrico. El estiramiento llega a las estructuras tendinosas por la contracción muscular de las fibras musculares propias y a la resistencia externa.
Excéntricos: Es un tipo de carga muscular dinámica donde se desarrolla tensión muscular y la elongación física del músculo.
A su vez se añaden adjetivos:
Analíticos (1 Solo músculo) o globales (Método Mézières).
Estáticos o dinámicos, por el tiempo de repetición/duración.
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